jueves, 1 de octubre de 2020

 

2020

Y  ADEMÁS….SE MURIÓ   QUINO.



Este año está siendo excepcional porque nos ha traído una pandemia, es decir una enfermedad global para toda la humanidad. Esto no es bueno pero, por la ley de la complementariedad,  también nos ha llegado la solidaridad de algunas personas, los que piensan en el bien de todos y especialmente de los más necesitados.

Solo que además de por el covid , en este año se nos  han ido mucha gente maravillosa. Uno de ellos es Quino.

No, no fue un futbolista, un cantante de éxito, un político, un premio nobel (aunque podría y  debería haberlo sido), un personajillo de la tele…fue un escritor, fue un dibujante, un artista, un filósofo y creo que debió ser una buena persona. Lo creo porque en cada viñeta  transmitió  mensajes de paz, justicia, humanidad, solidaridad…

Quino, fue un dibujante de viñetas argentino pero todos los que lo leímos le sentimos nuestro. Era un dibujante del mundo luchando por cuidar y defender nuestro mundo.



Dibujó una niña feliz y muchas veces malhumorada rebelándose contra muchas  injusticias en el mundo. Una niña llamada Mafalda. Estaba rodeada de un grupo de amigos con intereses muy distintos a los suyos, quizás Libertad era la más cercana a sus ideas, pero unida a ellos por una férrea amistad.

Mafalda tiene mi edad y sé que sigue viviendo porque aunque ya no esté su padre, Quino, todos, en cualquier ocasión, seguiremos  imaginando qué piensa de este mundo convulso que tenemos.

Leí las “tiras” desde que era muy joven y me han hecho pensar mucho. Son el mejor ejemplo de que leer te hace feliz, te divierte y te ayuda  a pensar e incluso te hace ser mejor como debía ser Quino.





En la biblioteca tenéis  los libros de Mafalda, leedlos , pensad, disfrutad  e …investigad para conocer a Quino. No le olvidéis, merece la pena que le recordemos como un gran escritor que hablo a los demás con voz de niño.